Hace una semana pude asistir de nuevo a una sesión de CreativeMornings y no cabía en mi de la felicidad. Muchos os preguntaréis ¿qué es eso? CreativeMornings es inspiración, creatividad y pensamiento lateral concentrado en una conferencia gratuita con desayuno. En este post os introduciré al mundo CreativeMornings explicándoos su origen, cuándo comenzó mi obsesión con estas charlas y por qué creo que todos deberíamos asistir a algo similar al menos una vez al mes.
CreativeMornings es una iniciativa surgida en 2008 en Nueva York de la mano de Tina Roth Eisenberg, una diseñadora y emprendedora basada en NYC. La idea nació del deseo de poder asistir de forma habitual a eventos accesibles para toda la comunidad creativa de la ciudad. Y el concepto no podía ser más simple: compartir un desayuno y una charla una mañana de un viernes al mes. Su intención era que los eventos fuesen abiertos a todo el mundo y gratuitos. Y así ha sido durante todos estos años.
CreativeMornings se ha convertido en un referente de inspiración para la gente en Nueva York y para otras muchas ciudades. Se ha extendido globalmente y hoy en día se celebran CreativeMornings en más de 200 ciudades de todo el mundo: desde Honolulu, Portland o Dallas, pasando por Montevideo, Bogotá o Curitiba, hasta Islamabad, Melbourne, Ciudad del Cabo o decenas de ciudades europeas como muestra el mapa.
CreativeMornings está presente en 202 ciudades del mundo (a fecha de publicación de este artículo)
¿Y cómo se mantiene gratis CreativeMornings en todas estos lugares? Gracias a la colaboración de los partners locales y globales que, generosamente, aportan el apoyo y las herramientas necesarias para que esto se lleve a cabo. Desde por ejemplo, cafeterías, panaderías, pastelerías locales que aportan café, dulces y salados para un buen desayuno; compañías, organizaciones o instituciones que prestan su local para que se celebre este encuentro; o partners globales como Adobe, WordPress o Mailchimp que dan soporte digital a la iniciativa.
Parte fundamental de CreativeMornings son también los organizadores encargados en cada ciudad y, por supuesto, los voluntarios que prestan sus habilidades, tiempo y conocimientos para organizar cada evento. Fotógrafos, videógrafos (y todo su material técnico), aquellos que preparan el local y lo acondicionan para la ocasión, los que se ocupan de que el desayuno esté listo cuando llega la gente, aquellos que se encargan de buscar a los partners locales, etc.
Los CreativeMornings ocurren una vez al mes, normalmente el último viernes de cada mes y normalmente en todas las ciudades el mismo día. Cada mes cambia la temática de la conferencia y cada mes la escoge una ciudad diferente; todas las conferencias giran en torno a esa temática pero cada una invita a una talento distinto. De esa forma, el mismo tema se trata desde distintos puntos de vista y experiencias dependiendo de la persona invitada. Por ejemplo, las temáticas “honestidad”, “felicidad”, “inclusividad”, “comida”, “espacio”, son enfocadas de diferentes formas en cada ciudad dependiendo de si el conferenciante es un diseñador, una trabajadora de la banca, una ingeniera o un agricultor.
Lo verdaderamente enriquecedor es que esto propicia abrir tu mente a nuevos enfoques y puntos de vista sobre temas que habitualmente son enfocados en la misma dirección. ¿Por qué no escuchar a una trabajadora social hablar de diseño? ¿O a un escultor hablar de riesgo? Lo mágico de CreativeMornings es que todos los invitados son excepcionales y sus conferencias tremendamente inspiradoras.
Mi experiencia con CreativeMornings comenzó en 2013 en Nueva York, unos meses después de empezar a trabajar en la agencia de publicidad Grey. Allí tuve la enorme suerte, como ya dije en mi primer post en este blog, de tener a Holly McGavock como mi directora de planning. Ella me descubrió CreativeMornings (a mí y a todo el equipo de planning que éramos como una familia). Nos dijo que un viernes al mes iríamos a unas charlas y que llegaríamos tarde a trabajar esa mañana.
Por aquel entonces era suficiente registrarte en la web de CreativeMornings un par de días antes del evento; casi siempre había entradas. Los venues o locales en donde se organizaba cada evento variaban, aunque todos solían ser sitios muy originales y multidisciplinares. Supongo que buscaban lugares diferentes, que llenos de creatividad, que inspirasen a la gente. Recuerdo que ese primer CreativeMornings al que Holly nos llevó (al final del post os dejo el link para que lo podáis ver) fue en Galapagos Art Space, en Dumbo.
“Space” era el tema de mi primer CreativeMornings, y tuvo lugar en Galapagos Art Space, Dumbo, NYC
Desde ese día, ir a CreativeMornings un viernes al mes se convirtió en un hábito. El lunes de esa semana, a las 11am comienza el período de inscripción a la charla que tendrá lugar ese viernes. A medida que transcurrían las ediciones de CreativeMornings, las opciones de quedarte sin ticket eran más altas. Hasta que comencé a actuar como un rayo para pillar mi ticket: programaba un recordatorio para hacer loggin en su web a las 10:55, y así no perder ni un segundo para solicitar mi plaza a las 11:00 en punto, pues a veces a las 11:01 ya no quedaban. Una locura.
Y así hasta que en mayo de 2016 regresé a España, después de casi 6 años viviendo en Nueva York. Desde entonces la idea de comenzar CreativeMornings en Santiago de Compostela rondó mi mente muchas veces, pero nunca llegué a enviar la solicitud a la organización en NYC. Quizás algún día, o quizás alguien se me adelante (sea como sea será una muy buena noticia!).
Para finalizar vuelvo al principio, cuando decía que CreativeMornings es inspiración, creatividad y pensamiento lateral. Y en estos 3 elementos están las razones por las que creo que todos necesitaríamos un CreativeMornings al mes en nuestra vida.
Escuchar a personas de diferentes backgrounds con una actitud abierta y receptiva abre tu mente lo quieras o no. Y abrir la mente a nuevas ideas es siempre evolucionar y crecer en positivo. La inspiración viene en cualquier momento y de cualquier elemento desencadenante (trigger), pero cuanto más ampliemos la burbuja en la que cada día se desarrolla nuestra vida personal y profesional, más expuestos estaremos a cosas que nos inspiren. Así, la búsqueda de soluciones a problemas o bloqueos tendrá un horizonte mayor al que mirar, y la creatividad fluirá más fácilmente. Aplicar el pensamiento lateral, saliéndonos de los patrones habituales y los caminos marcados, pensar de forma alternativa dándole la vuelta a las cosas que normalmente vemos desde un único punto de vista, tendría que ser una práctica constante.
Y si aún así no eres capaz de convencer a tu jefe para que te deje llegar tarde ese día a trabajar, ellos te lo ponen fácil: aquí la lista de razones “Convince your boss”.
Este es el primer CreativeMornings al que asistí: Space, the Final Frontier, de la astrofísica Lucianne Walkowicz. Gracias a ella y a los voluntarios, partners y videógrafos que lo hicieron posible.