En su TEDxBrussels de diciembre de 2014, Harris asegura que siente que la mayor parte de su vida se le escapa de las manos. Sin embargo, al igual que todo el mundo en 2014 (y hoy en día también, por supuesto), su tiempo lo emplea basicamente en cosas relacionadas con la tecnología. Comprobar quien le ha dado un me gusta a tu foto, quien ha comentado, quien te ha pedido amistad, quien te ha etiquetado en una foto no es solo cuestión de un breve clic. Según Harris sentimos que el tiempo se nos escapa porque ese click en realidad nos lleva a pasar minutos, muchos minutos al día con el teléfono en la mano. Y, a pesar de ser conscientes de que esto es así, de que empleamos cantidades de tiempo ingentes en ello, no podemos dejar de comprobar nuestro teléfono una y otra vez, muchas veces al día.
¿Por qué? Tristan asegura que nuestro teléfono es como una máquina tragaperras: cada vez que hacemos scroll down para ver nuevas notificaciones, nuevos emails, estamos participando en el juego. De la forma en la que se diseña la tecnología hoy en día, o estás on o estás off; no hay punto medio. Estar «on» involucra ser susceptible a constantes distracciones; estar «off» conlleva sentir un FOMO tremendo.
Por ello, Harris propone restaurar el propósito de la tecnología para que podamos recuperar nuestra capacidad real de elección.